«Las vivencias de un Guillermo de 2014, ingresado como paciente en el viejo hospital, pendiente de una operación traumática de tibia, expectante, lleno de hastío y empapado de orfandad, en pleno y brusco cambio de infraestructuras», así se refirió Miguel Alarcos al último libro de Guillermo del Pozo, «Huca. El desajuste», que presentamos en Foro Abierto.

Según palabras de Alarcos, este libro es «el elocuente, franco y enfático título del poemario: quien conozca bien la concepción poética guillermiana y su estilo tan cercano, jamás se le ocurrirá pensar que la elección fue apresurada, o que no parece la identidad de un libro de poemas, por su aparente prosaísmo».

Alarcos destacó que «Guillermo del Pozo ha erigido una tragicomedia de la emoción vital sobre un trasfondo axfisiante y sombrío que desazonaría a cualquiera de nosotros, una contundente bíter sweet symphony en tres movimientos dinámicos y ascendentes, con lo mejorcito de su plasticidad expresiva e impresionista».

También José Llames, copresentó el acto. Y definió el último trabajo del poeta como «un libro del dolor. No es un libro complaciente. Este dolor tiene su contrapeso porque nos deja alguna salida».

Además, señaló que «se habla de poesía y de la labor poética. También de poetas, con muchas referencias a Lorca».

El autor, por su parte, leyó varios de los poemas incluidos en el libro. Habló de las tres partes o bloques que lo componen: la protesta, la desesperación y la resignación.

«Al principio de llegar al hospital protestas porque no quieres estar allí, porque quieres estar bien, no enfermo».

A continuación, se instaló la desesperación «porque pasan los días y te invade la incertidumbre. Cuando entraba el médico siempre me preguntaba: ¿a qué viene, qué me dirá, irá todo mal aunque me diga lo contrario?».

Finalmente, es la resignación la que sustituye a los sentimientos anteriores. «Me decía a mí mismo: que sea lo que Dios quiera. Te resignas a lo que sea, a lo que tenga que pasar».

De todos estos entimientos, momentos y horas de espera nacieron los poemas que componen «HUCA».