Novelas por entregas. Radionovelas. Novelas en un chat. La literatura cobra la forma y la dinámica de los nuevos soportes para ampliar su relación con el gran público. El éxito de las novelas por entregas de Charles Dickens, el autor por excelencia del género, está unido al auge de la prensa británica en el siglo XIX. También en Reino Unido Sherlock Holmes y El señor de los anillos se adaptaron a la estructura de las radionovelas el siglo pasado y extendieron el alcance de las obras ya muy populares de Conan Doyle y Tolkien. Ahora la literatura por chattoca a la puerta. Aplicaciones como Hooked, Hoot y Amazon Rapids, esta última diseñada para niños, son solo tres ejemplos de la nueva realidad.

La descripción en iTunes de la aplicación la define así: “Si no te cansas de libros como Los juegos del hambre, Divergente, Bajo la misma estrella y Harry Potter, o si te encantan los escritos de aficionados de Wattpad, como historias sobre One Direction, o si no puedes dejar tu Kindle en la noche, te encantará Hooked. E, incluso, si no eres un gran lector, pero te encanta Snapchat, ¡prueba Hooked!” Las historias suelen tener componentes de terror, violencia y sexo, y además de leerlas los usuarios también pueden escribirlas y compartirlas en Facebook. El último mes llegó a más de dos millones de descargas, según la Web de monitoreo Priori Data.

Amazon Rapids. La aplicación está pensada para niños (todavía solo los angloparlantes) y funciona bajo el mismo modelo de las dos anteriores, historias en forma de chats a las que se accede con el pago de una suscripción de tres dólares al mes. Los relatos están catalogados en los subgéneros de aventuras, animales, tecnología, cuentos de hadas, fantasía, diversión, vacaciones, misterio, naturaleza, terror, ciencia ficción y deportes. Cuenta con autores como Raymond Bean, cuyos libros suelen estar entre la lista de los más vendidos para niños en Amazon, según CNN. La velocidad de lectura de la app se adapta a cada usuario y tiene un glosario para facilitar la experiencia del lector.
