Existe la idea, bastante extendida aunque errónea, de que es la educación secundaria la que hace que los jóvenes pierdan el interés por la lectura como pasatiempo. Un nuevo estudio, elaborado en China, carga ahora las tintas contra el sistema universitario. Según los datos de esta encuesta, elaborada por el medio de comunicación chino youth.cn, los estudiantes universitarios del país no dedican tanto tiempo como sería deseable a la lectura. El estudio, que fue elaborado con una muestra de 864 estudiantes universitarios de todo el país, muestra que el 45 por ciento de los encuestados leen menos de un libro al mes, y casi la mitad lee menos de 30 minutos al día. Frente a eso, el 43 por ciento lee de uno a tres libros al mes y solo el 12 por ciento lee más de tres libros al mes, a pesar de que más del 80 por ciento dicen amar la lectura. Otra cifra interesante es que casi el 60 por ciento de los estudiantes no está satisfecho con sus hábitos de lectores.

¿Por qué ocurre esto al entrar en la universidad? Varios pueden ser los motivos. A veces puede ocurrir que la lectura como pasatiempo choca con los libros que se exigen en el currículo, que por desgracia ocupan la mayor parte del tiempo. Paradójicamente, puede darse el caso de que determinadas carreras, sobre todo aquellas que tienen que ver con las letras, hacen que los alumnos lean más, pero no por placer sino por obligación, lo que va en claro detrimento del hábito lector.

Por otra parte, a medida que los estudiantes comienzan su vida en la universidad, el tiempo se dedica cada vez más a las tareas y las responsabilidades del mundo adulto y eso hace que se vean obligados a decidir qué pasatiempos se quedarán con ellos por el resto de sus vidas. Cuando esto pasa, hay que admitir que para muchos leer por placer no es lo suficientemente satisfactorio como para hacerlo en el poco tiempo libre que les queda.

FUENTE: LA PIEDRA DE SÍSIFO