Crítica a la psicología clínica

«Una novela dura, con gran belleza en el texto, rica y difícil». Así definió la catedrática Carmen Bobes la novela «Residencia de quemados», de Alfredo Hernández, que se presentó en Foro Abierto.

El autor, que presentó su tercera novela, la última de una trilogía que comenzó con «El fósil vivo» y continuó con «La venganza del objeto», cuenta la historia de Clara, una psicóloga clínica que iniciará un cambio de percepción de su vida y de su profesión que revolucionará a sus pacientes. Todo enmarcado dentro de otra historia de aventuras, la de la Princesa Ruta, que animará al resto de los personajes a actuar.

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Bobes destacó que «la sabiduría del necio es la necedad, como se dice en el libro, y eso sería el resumen de uno de los capítulos de un texto que podríamos calificar de críptico. Se viven anécdotas, se leen historias y se cuentan argumentos con una gran riqueza léxica».

A su juicio, «se mantiene un imaginario que traslada al lector a lo largo del tiempo y del espacio. Es una lectura inquietante e insatisfecha, en el sentido en el que pide una segunda lectura, exige repetir y volver a atrás».

img_4797Doce capítulos con un epílogo «optativo», en el que se superponen dos historias, y «una subrayará a la otra. Todo son, parece, actitudes inocentes, pero mantiene un atractivo y un gancho indiscutible».

Por eso, según dijo Carmen Bobes, «es una lectura entretenida, pausada, interesante, sin prisas, que da prueba de que Alfredo Hernández es un escritor con muchos registros, con un sentido del humor profundo y con especial tendencia a unir palabras que impactan».

Por su parte, el autor aseguró que «Residencia de quemados» es una crítica a la terapia de grupos de la psicología clínica y para ahondar en el tema él mismo se introdujo en un grupo y contactó con personas que lo habían hecho con anterioridad.