Las VI Jornadas El autor en el nuevo mundo de la edición, en Bilbao (España), reúne a una veintena de escritores y profesionales del sector. Las transformaciones no cesan: desde escritores que escriben para audiolibros hasta series de televisión convertidas en libros.

umentan las formas narrativas de escribir libros, de comercializarlos, de descubrirlos y de acercar la lectura a la gente en una transformación continua donde lo único estable es la historia, el relato a contar. Ese es el corazón de todo y la forma en la que se presente es secundaria. Y si antes los libros nutrían de personajes de ficción el imaginario universal ahora la televisión empieza a aportar sus criaturas que pasan por el formato libro.

La verdadera creatividad ahora está en contar: cómo lo haces, dónde, cuándo, a través de cuál de tantos medios de comunicación, con qué frecuencia… y por qué”, afirma Porter Anderson a WMagazín. El experto estadounidense inaugura en Bilbao (España) este 13 de septiembre las VI Jornadas El autor en el nuevo mundo de la edición, organizadas por la Asociación de Escritores de Euskadi, en las que participan una veintena de profesionales de la industria editorial y escritores. (Puedes leer en este enlace la opinión de Anderson sobre ¿Qué es un libro en el siglo XXI?)

Las jornadas empezaron este 12 de septiembre y muestran el dinámico ecosistema del libro que no cesa en su transformación: los autores empiezan a escribir directamente para el formato audiolibro, las series de televisión exitosa se convertirán en libros de todos los formatos y soportes, los audiolibros crecen, los asistentes de voz que también leen libros empiezan a seducir a los usuarios, los podcast se perfeccionan y amplían sus temáticas, los préstamos de libros electrónicos en las bibliotecas aumentan, la autoedición se muestra imparable y la industria editorial en general experimenta nuevas vías de negocio traídas de la mano del mundo digital que afecta desde creación de textos hasta nuevos formatos de derechos de autor y fijación de precios.

El arte de contar y el placer de escuchar están más vivos que nunca.

Uno de los elementos más recientes en esta industria es el de las series de televisión como aliadas de la lectura. El Grupo Planeta firmó este verano un convenio con Netflix para convertir en libros algunas de las series de esa plataforma y productora. Los caminos de exploración se amplían tanto para creadores como para la industria. José Ángel Mañas ya sabe lo que es escribir un libro directamente para el formato audiolibro con  Extraños en el paraíso, una audioserie escrita para Storytel Original: “Me encantó la experiencia porque, además, me permitió desarrollar muchos diálogos que es un formato que se me da bien. Es una manera de ampliar tus recursos narrativos, una forma de contar algo como en el viejos tiempos para ser escuchado. Permite desarrollar otras habilidades y sensibilidades”.

De la televisión a los libros

Para Jon Paul Arroyo, director de Kultur Factory y codirector del Festival Crossover de San Sebastián, “las alianzas para promover la lectura deben producirse con las grandes plataformas y cadenas (Netflix, HBO, BBC) que son las propietarias de los contenidos más populares. Una de las vías puede ser la creación de libros que usando la narrativa transmedia complementen la experiencia del visionado tradicional y permitan ampliar el universo de la series adaptadas”.

En estos momentos, agrega Arroyo, hay dos elementos que se repiten sin importar qué disciplina cultural se examine: “el éxito de lo conocido y el intercambio de ideas entre diferentes medios. Y si hasta ahora han sido la literatura y el cómic los que han nutrido al cine y las series proporcionando personajes reconocibles e historias con éxito demostrado, es normal que ahora se intente recorrer el camino inverso y sean los libros los que reciban esos personajes y marcas populares para intentar captar (o recuperar) lectores”.

La evolución de los podcast

Los hábitos han cambiado y seguirán cambiando. A ello ha contribuido el fenómeno de los podcast donde la gente escucha desde un serial hasta conferencias o piezas alrededor de temáticas especiales. María Jesús Espinosa de los Monteros, directora de Podium Podcast de la Cadena SER, no duda en asegurar que “un podcast de ficción o un podcast narrativo no son formas de ocio ligeras. Más bien creo en su capacidad de trascendencia”.

Lo dice en referencia a un comentario de Porter Anderson a una entrevista a WMagazín en 2018: “La verdadera competencia no está en digital versus papel, sino en toda esa experiencia de música, cine, vídeos, videojuegos que de repente están en los mismos dispositivos donde están los libros. Hay que luchar contra esas imágenes y sonidos y otras formas de ocio más ligeras que están en el mismo espacio de los libros, sin ser excluyentes hay que reforzar los espacios de lectura”.

El podcast, agrega Espinosa de los Monteros, “te permite algo que ni la lectura, ni el videojuego, ni el cine, ni la televisión te permite: tener la mirada y las manos libres. Es decir, no estar sujeto a una pantalla. El mundo del audio -absolutamente inmersivo- te permite estar escuchando una historia y hacer otra cosa al mismo tiempo. Y eso la lectura o una pantalla no lo permite. Por eso creo que el momento de consumo es muy diferente y que ambos son tremendamente complementarios”.

La evolución del lector

Todo esto deja en el centro no solo la evolución constante del libro sino la del lector. El lector del futuro será muy distinto al de hoy, afirma María Eugenia Salaverri, escritora y presidenta de la Asociación de Escritores de Euskadi, quien afirma que “vivimos en la prehistoria de un nuevo mundo cultural”. Recuerda que la sociedad ha mutado con las tecnologías emergentes y el libro tradicional lucha con el portátil y la tablet para reinar en la mesilla del lector. Hace énfasis en señalar la sobreinformación y estímulos que reclaman la atención de la gente lo cual ha hecho que disminuya la capacidad de atención.

Como explica Porter Anderson en su descripción de Qué es un libro en siglo XXI: “Si una vez el libro fue el soporte de origen que alojó a casi todas las historias principales, ahora la gran narración reside en muchos lugares y formas, y puede provenir de muchos medios y tomar muchos caminos hacia la conciencia de las poblaciones bombardeadas por el contenido y abrumadas por la narrativa. Esto es mucho más que el asunto del libro electrónico versus el libro impreso”.

Todos coinciden en que el alma está en la historia, en la voz que cuenta el relato, pero hay que tener cuidado, advierte Anderson, “asegúrese de saber por qué necesita contar su próxima historia. Porque lo último que el mundo necesita es una historia sin un propósito. Estamos hasta el cuello de historias superfluas y gracias a lo digital, nada se agota. Así que haga que cada historia cuente ahora. Y tendrás la oportunidad de encontrar un consumidor”.

FUENTE: WMAGAZIN