De poesía volvimos a hablar en nuestro Foro Abierto con algunos de los representantes más destacados de la lírica asturiana.

Fue nuestra segunda cita de los Encuentros Poéticos que, junto a la editorial Trea, hemos organizado a lo largo de todo el mes de marzo.

Nos acompañaron Ricardo Labra, César Iglesias y Melquíades Álvarez, bajo la batuta de José Luis García Martín.

De lecturas compartidas. De lecturas en voz alta. De lecturas en soledad. De lecturas con la voz del autor. De tiempos pasados. De poesía comprometida. De inicios. De continuaciones,… De todo ello charlamos con los tres poetas asturianos.

Ricardo Labra, autor consagrado, recordó la aparición de la poesía asturiana y los primeros pasos. «La década de los 70, tras morir Franco, es un período de confusión y donde los Novísimos acaparan la atención».

Labra habló de «una especie de eclosión poética y la apuesta final, en aquel momento, por la poesía de los 50. Llegué a soñar que la poesía era Eugenio Torrecilla; ahora estamos en otro período».

Melquíades Álvarez, artista polifacético, habló de la conjunción entre pintura y poesía. «Yo lo que escribo, lo estoy viendo».

Y es que algunos de los numerosos asistentes al acto le comentaron la plasticidad de sus poemas, la imagen pictórica que transmite en ellos.

Álvarez puntualizó que «la escritura, la música, el arte, hay que interiorizarlo y, así, a veces, se mutila el original».

César Iglesias, más nuevo en esto de publicar, aunque escritor en silencio desde hace muchos años, tal y como confesó, habló de las dificultades de compaginar periodismo y poesía. «La escritura bígama es difícil, y el periodismo no te permite mucho tiempo para dedicarlo a la poesía».

Iglesias afirmó rotundamente que «todo periodista es un escritor frustrado», y habló de «la esclavitud» de la escritura poética, de la destruccióin de páginas y páginas escritas y de las que se van quedando por los cajones, arrinconadas.