Si bien al principio, muchas personas afirmaron que los libros electrónicos serán un serio competidor de los libros reales, el tiempo ha demostrado que ambos formatos pueden convivir en paz. Cada soporte tiene sus ventajas y beneficios. Los libros electrónicos han hecho que la lectura sea algo mucho más accesible: en lugar de tener que llevar un libro encima todo el día, en el caso de que haya unos minutos de paz para sumergirse en él, el tamaño y el peso de los libros electrónicos permite tener uno siempre a mano o, al menos, es posible instalar aplicaciones de lectura en cualquier teléfono y ajustar el tamaño del texto para que no sea necesario esforzar la vista.

Ahora bien, ¿cómo repercute esto sobre la salud ocular? Un estudio de 2013 analizó la fatiga ocular como resultado de la lectura prolongada en libros de papel, dispositivos de tinta electrónica y con pantallas de LCD. Después de varias sesiones de lectura prolongada en los tres formatos, los resultados sugirieron lo que ya se podía suponer: leer en dispositivos con pantalla LCD provoca mayor fatiga visual que hacerlo con dispositivos de tinta electrónica o con libros de papel. Concentrarse en una pantalla durante muchas horas ya de por sí obliga a forzar los músculos de los ojos, porque tienen que mantener el mismo enfoque ‒es como sostener el brazo por encima de la cabeza durante mucho tiempo, que al final comenzará a leer‒, pero además hay que añadirle que los dispositivos como teléfonos o tabletas parpadean constantemente a una frecuencia específica, algo que los libros de tinta electrónica no hacen.

Pero es que las circunstancias en las que se lleve a cabo la lectura también afectan a la salud ocular, además de a otros ámbitos. Cada vez es más frecuente que las personas acaben la jornada leyendo en pantallas de LCD o LED, justo antes de irse a dormir. Estas pantallas causan problemas debido a la cantidad de luz azul que emiten, una luz que está en el sol y que es responsable de ayudar a regular el ciclo de sueño. A menos cantidad de luz sola, más tiempo para dormir. Sin embargo, nuestra dependencia de fuentes de luz artificial está causando estragos en nuestros ritmos circadianos naturales. Las bombillas, en cambio, normalmente emiten un brillo amarillo suave, que tiene un efecto menos estimulante en nuestro cuerpo, pero las pantallas LCD y LED emiten principalmente luz azul y eso suprime la melatonina.

Ahora bien, hay consejos que se pueden llevar a cabo para intentar paliar este problema. En primer lugar, si se está leyendo en un iPad, una tableta Android o un teléfono durante la mayor parte del lectura, tal vez sea el momento de invertir en unas gafas de bloqueo de luz azul. Se trata de unas lentes teñidas suavemente para evitar que la luz azul llegue a los ojos y son una excelente herramienta para cualquiera que trabaje en una ordenador todo el día. Incuso si se cambia constantemente entre varios dispositivos, todos ellos de pantallas de LCD, entonces usar un par de gafas de este tipo es la forma más fácil de mantener un nivel constante de protección. Así mismo, este tipo de gafas se ha relacionado con una reducción de los dolores de cabeza. Por suerte son gafas que se ven exactamente igual que unas normales, así que no llamarán para nada la atención.

Si la opción de las ganas no te convence o no lo ves práctico, la mayor parte de las tabletas y de los lectores electrónicos modernos tienen alguna opción integrada que también puede ayudar. En primer lugar, se puede configurar la pantalla en ‘modo nocturno’. Esto cambia los colores, haciendo que un texto claro aparezca sobre un fondo oscuro. Sin tanto blanco proyectado, se emite menos luz azul. Otra opción es ver si el dispositivo tiene un filtro de luz azul. Siempre es posible encontrar una aplicación para ajustar la configuración. Puede que acostumbrarse a ver todo a través de un filtro naranja claro lleve un tiempo, pero pronto se comenzará a sentir los beneficios, sintiendo que resulta más fácil conciliar el sueño por las noches y permanecer dormidos.

Si no es posible limitar el tiempo frente a la pantalla de LCD o LED, porque más que por ocio su uso forme parte del trabajo, lo mejor que se puede hacer por la salud visual es filtrar la luz y dar descansos regulares a los ojos. La vista lo agradecerá.

FUENTE: LA PIEDRA DE SÍSIFO