Cuando llega la hora de confeccionar la clasificación de las novelas históricas del año es cuando los cuchillos salen a relucir en la redacción de Todoliteratura. “Este año vamos a hacer un listado con diez títulos”, afirmó nuestra redactora Briseida durante la discusión. “Son pocos, son pocos, este año se han publicado muchas buenas novelas”, quise imponer mi criterio gracias al rifle británico que sustraje en un descuido durante el Certamen de Novela Histórica de Úbeda. Así que este año serán quince novelas quince las de nuestra lista, no más…

Y la que creemos ha sido la mejor novela histórica del año no es otra que “Las lágrimas de Isis”, de Antonio Cabanas. Es verdad que las obras de tema egipcio están un poco pasadas de moda, gracias a aquel escritor y arqueólogo francés que nos aburrió soberanamente a todos los lectores que nos encantan los temas de Egipto, me estoy refiriendo al soporífero Christian Jacq, menos mal que escritores como Cabanas nos hacen reconciliarnos con el país de las pirámides. También puede ser porque el autor escriba como los propios dioses del Antiguo Egipto y que sus tramas no sólo son originales sino que además saben mantener la atención del lector con mil y un giros narrativos. La protagonista absoluta de esta novela no es otra que Isis, la primera reina-faraón de Egipto, feminista como pocas. Nadie puede tener una protagonista más importante que Isis, y Cabanas la tiene.

La segunda posición es para “Constantinopla”, del neófito escritor francés Baptiste Touverey. Su novela es de romanos, pero diferente, ya que se centra en la ciudad del emperador Constantino. Tema poco o nada tratado en la literatura contemporánea. El milenio como capital de Roma debería ser más y mejor tratado por los novelistas del género. Touverey ha conseguido una narración de un dramatismo contenido donde varias tramas se van entretejiendo para llevar al lector a unos pasajes de la historia prácticamente desconocidos por el común de los lectores.

El tercer lugar es para “Conquistadores de lo imposible”, de José Ángel Mañas, su novela es de una épica rigurosa y objetiva, donde narra de manera muy realista la mayor epopeya de la historia de España. Por sus páginas deambulan personajes como Hernán Cortés, Francisco Pizarro, Bartolomé de las Casas e, incluso, Lope de Aguirre, para mostrarnos las muchas aristas de la conquista americana. En la cuarta posición, nos encontramos con una obra sensacional “Voraces”, de la escritora gallega Nieves Abarca. En esta ocasión, ha abandonado la novela negra para mostrarnos la cotidianidad del exilio liberal en el Londres de comienzos del siglo XIX. Personajes como Espoz y Mina y José María Torrijos, obsesionados por la libertad de España, deambulan por sus nebulosas páginas. Nieves ha tenido en cuenta el papel de las esposas de ambos, Juana de Vega y Carlota Álvarez de Torrijos, respectivamente. Fundamentales en la labor de apoyo a sus maridos y, también, en su trabajo intelectual. Todo ello hacen que sea una novela de gran originalidad.

En el quinto puesto, cambiando radicalmente de tiempo y atmósfera nos encontramos con “Yo, Gaudí”, de Xavier Güell, una novela biográfica de unos de los mayores genios de la arquitectura mundial. El escritor y ex director de orquesta barcelonés, descendiente directo de uno de los mentores del arquitecto, ha sabido meterse en la mente del genial Antoni Gaudí para componer una sinfonía histórica de primer orden. En el sexto lugar, volvemos a la conquista de América. Allí nos encontramos con “La Segunda Expedición”, del escritor chileno Alan Pitronello, con esta novela se hizo con el VIII Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, y en ella nos narra la conquista del Yucatán desde los jóvenes ojos de un hijosdalgo español dispuesto a hacer fortuna en las tierras recientemente descubiertas por los europeos. Una novela muy madura y objetiva sobre los acontecimientos sucedidos en tierras aztecas.

La séptima posición es para el escritor gaditano David B. Gil y su “Ocho millones de dioses”. Está más que claro que este autor es uno de los grandes especialistas actuales en literatura nipona. Sus dos últimas novelas discurren en el Imperio del Sol Naciente, pero en esta ocasión mezcla la novela histórica con la policiaca del siglo XVI. El padre Martín Ayala tiene que volver urgentemente a Japón para descubrir a un despiadado asesino de monjes cristianos. El ritmo que ha imprimido a su novela, nos deja literalmente sin aliento. Llegamos al ecuador de la lista y no los podemos hacer con una novela más apropiada: “Poniente”, de nuestro querido Álber Vázquez. Ésta es una de las novelas que se han publicado este año sobre Magallanes y Juan Sebastián Elcano. De todas ellas, es la más aventurera y marinera. La que más se fija en los personajes anónimos de la epopeya más grande del mundo. En ella, brillan la capacidad humana de adaptación, el sacrificio sin recompensa, el compañerismo fraternal y la lealtad a una corona ajena a su gesta. Una novela idónea para entender por qué los humanos somos capaces de sacrificarnos hasta puntos inimaginables.

En novena posición nos encontramos a “Los ojos de Galdós”, de Carolina Molina. El próximo 4 de enero se cumple el centenario de la muerte del gran novelista histórico don Benito Pérez Galdós. Carolina ha sabido anticiparse con una solidísima novela sobre los años finales del escritor al que debieron concederle en Premio Nobel. Durante sus años finales, Galdós vio por los ojos de Carmela Cid y ahora por los ojos de la autora madrileña asistiremos al final de ese genial escritor. En el décimo puesto se sitúa “El ateniense”, de Pedro Santamaría, un asiduo a nuestras clasificaciones. ¡Por algo será! En esta ocasión nos lleva hasta la Atenas de Pericles, pero no se fija en el líder ateniense sino en su mano derecha Alcibíades y lo hace de una manera radicalmente novedosa: a los ojos de más de una cincuentena de personajes. Una auténtica tour de forcé narrativa que apasionará a sus seguidores.

La undécima posición es para “14 de julio” de Éric Vuillard. Una nouvelle histórica del escritor lionés que nos cuenta la mayor revolución de la historia desde el punto de vista de los personajes más anónimos y desfavorecidos. No sólo se queda en eso sino que abunda en los acontecimientos que dieron lugar en las fábricas parisinas meses antes de julio. Un gran trabajo de un escritor consagrado en Francia. El décimosegundo puesto es para la novela “La carta de Juan de la Cosa”, de la escritora gaditana Montserrat Claros Fernández. En la novela cuenta cómo se trazó el primer gran mapa sobre los territorios conquistados por Castilla en América y la posición que mantuvo Leonardo Da Vinci frente al Descubrimiento del nuevo continente. Monserrat hace un trabajo muy minucioso e impecable sobre un tema tan poco tratado.

El décimotercer lugar se lo ha adjudicado “Fierro”, del gallego Francisco Narla. El autor nos sumerge en la Hispania de la Reconquista, concretamente entre el periodo de las dos grandes batallas del siglo XIII, Alarcos y las Navas de Tolosa, en esta ocasión de la mano de un personaje que no tenía pasado, pero tampoco futuro. Nos volvemos a encontrar a un escritor en plena forma y cada vez más maduro y afinado. “La ruta infinita”, del gran José Calvo Poyato consigue la posición 14ª con su historia sobre Fernando Magallanes y la primera vuelta al mundo. En esta ocasión, el escritor de Cabra nos sumerge en los entresijos de la preparación del viaje que conseguiría circunvalar el mundo. Intrigas palaciegas, envidias portuguesas y crímenes van pasando por la mano maestra de Calvo Poyato que consigue, como siempre, el punto exacto de intriga y pasión, de rigurosidad y aventura. Una novela para conocer esa gran epopeya de la que muchos se quieren apropiar.

Terminamos nuestro listado de 2019 con otra originalísima novela “El canto de la Pardala”, de Fernando Martínez Laínez. En la novela nos narra los años de vida en que Josefa Bosch se dedicó a luchar contra el francés como guerrillera en sus tierras del Maestrazgo. Una novela llena de aventuras donde el dramatismo y la humanidad de la protagonista estremecen al lector. Tal y como ahora me siento al acabar la clasificación más difícil de estos últimos cinco años. Algunos buenos autores se han quedados fuera, pero lamentablemente no caben todos, seguro que el año que viene se harán hueco algunos de los que este año han quedado a la intemperie.

  1. “Las lágrimas de Isis”, de Antonio Cabanas.
  2. “Constantinopla”, de Baptiste Touverey.
  3. “Conquistadores de lo imposible”, de José Ángel Mañas.
  4. “Voraces”, de Nieves Abarca.
  5. “Yo, Gaudí”, de Xavier Güell
  6. “La segunda expedición”, de Alan Pitronello.
  7. “Ocho millones de dioses”, de David B. Gil.
  8. “Poniente”, de Álber Vázquez.
  9. “Los ojos de Galdós”, de Carolina Molina.
  10. “El ateniense”, de Pedro Santamaría.
  11. “14 de julio”, de Éric Vuillard.
  12. “La carta de Juan de la Cosa”, de Monserrat Claros Fernández.
  13. “Fierro”, de Francisco Narla.
  14. “La ruta infinita”, de José Calvo Poyato
  15. “El canto de la Pardala”, de Fernando Martínez Laínez.

FUENTE: TODO LITERATURA