Distintas ferias del libro de Latinoamérica indican que la literatura infantil está en auge. Una cadena de comidas rápidas implementó la entrega opcional de un libro con su menú infantil.
La lectura es importante en cualquier etapa de la vida, pero en la niñez es una actividad que permite divertirse creando e imaginando. En un mundo en el que la tecnología es parte de la vida cotidiana, los papás deben inculcar este hábito y acompañar a los chicos en este proceso.
Los adultos se enfrentan al desafío de incentivar a los niños para que se despeguen de las múltiples pantallas y disfruten de actividades más variadas. En el afán por lograrlo, y sabiendo que lo más difícil es acercarlos a leer un libro, utilizan todos los recursos que se presentan.
McDonald’s Argentina incorporó libros en su combo infantil y lo hizo después de conocer los resultados de un estudio acerca de los hábitos de lectura de los niños, su impacto en la creatividad, el vínculo con el mundo lúdico, despliegue imaginativo y el impacto familiar. La investigación determinó que los chicos son ávidos lectores y que lo hacen con una alta frecuencia semanal, pero es menos frecuente junto a la familia.
Y agregan: «Esto nos impulsó a llevar adelante este proyecto y realizamos una estrategia integral que nos permitiera ofrecer a las familias una nueva opción de entretenimiento que acompañe estas nuevas tendencias. Queremos ser un aliado de los padres, apostando a sorprender a los chicos y apoyando a los adultos para crear hábitos de lectura. El objetivo es brindar momentos y herramientas a las familias para que estimulen la imaginación y la creatividad; despertar la curiosidad para que puedan continuar leyendo solos».
Está comprobado que al estimular la imaginación de los niños a través de los libros se favorece el aprendizaje, ayuda a desarrollar el vocabulario y mejora la gramática. Pero, además, y no menos importante, refuerza el vínculo entre padres e hijos. El 99% de los encuestados está de acuerdo en que estos beneficios son irrefutables, pero aun así no encuentran la manera de inspirar este hábito en los más chicos.
En Argentina, al igual que en Chile y Uruguay, están disponibles los libros de Gaturro, personaje creado por el reconocido dibujante y autor de historietas Nik. Para esta primera colección de libros se buscó un autor que fuese conocido y relevante para los niños; la entrega está formada por seis libros de tapa dura y cada mes se ofrecerá un libro nuevo.
Y cierran: «Si bien no está definida cuál será la próxima colección, lo que sí es seguro es que serán libros bien entretenidos, de autores conocidos por los niños y creados exclusivamente para este fin (no será posible encontrarlos en otros ámbitos)».
Buenos hábitos
- La importancia de la lectura es indiscutida. Más del 90% de los entrevistados (el estudio cuantitativo, en tres países de América Latina, se llevó a cabo en población adulta y entre docentes) manifestaron que es importante que los chicos incorporen hábitos de lectura desde pequeños, con valores constantes en todos los niveles socioeconómicos, independientemente de que el adulto que lo acompañe sea padre o no. Desde la óptica de los docentes, la lectura es una de las actividades intelectuales más valoradas porque inspira a los chicos a reflexionar sobre el mundo que los rodea y su lugar en él.
- Los niños son ávidos lectores. Los padres con niños menores de ocho años declaran que sus hijos leen con alta frecuencia (al menos una vez por semana). Sin embargo, el hábito de leer junto con los hijos es menos frecuente. Cerca de la mitad de los padres nunca lo hace o lo hace sólo ocasionalmente. Las maestras que participaron confirman que a los chicos les encanta leer cuando tienen la oportunidad de hacerlo, pero señalan que necesitan ámbitos propicios para hacerlo, más allá de la escuela. La lectura es concebida desde las docentes como un ejercicio cotidiano que hay que inculcar y promover desde todos los ámbitos.
- La lectura es clave para la formación integral. Contribuye al aprendizaje, el vocabulario y la gramática. Pero además estimula la imaginación y creatividad de los chicos. Las docentes ejemplifican además el impacto como «materia prima»; el libro estimula y provee materiales para elaborar sus propios mundos, historias y personajes. Les da palabras para decir lo que sienten. El libro aparece vinculado al juego sin reglas, sin competencias, en donde todo es posible, asemejado al estímulo que genera un juguete.
- Los padres y el vínculo lectura – mundo lúdico incentivan la lectura. Es importante que los papás les lean a sus hijos, que se incorpore lectura en los juegos, mayor interactividad, que los juguetes incluyan libros y que los libros sean más accesibles. La lectura es más que un chico y un libro, es un vínculo con otros: con opiniones, gustos, recomendaciones y enseñanzas de padres, hermanos y amigos. Un chico que lee en familia es un chico que ama leer.
- La lectura impacta en el vínculo familiar. El 90% de los entrevistados sostuvo que la lectura en familia fortalece el vínculo padres-hijos. Es importante construir y facilitar momentos de lectura en el hogar, dado el impacto que esto genera en el vínculo de la familia y en el despertar del hábito en sí.