En un mundo dominado por las tecnologías, no hay mejor forma que ayudar a los niños y niñas a interesarse por la palabra escrita

En un momento en el que el uso de las pantallas, cada vez mayor y cada vez a edades más tempranas, ocupa buena parte del tiempo de los más pequeños, fomentar en ellos el gusto por la lectura se puede convertir en uno de los mejores regalos que les podemos hacer, tanto por su crecimiento personal, como por su salud. Por ello, recogemos una serie de ideas que nos pueden ayudar a despertar el interés de los más pequeños por los libros:

1. Poner los libros a su alcance. De un tiempo a esta parte se han puesto muy de moda las estanterías Montessori, que dejan a los niños coger sus libros y volver a ordenarlos sin necesidad de ayuda. Pero además, se han convertido en una herramienta ideal para poner a su alcance todas las historias, permitiendo que puedan desarrollar su autonomía y tener los cuentos al alcance de la mano cuando quieran.

2. Convertirse en el mejor ejemplo. Los niños imitan lo que ven, no hay duda sobre eso, por ello, si ven que tú demuestras interés por los libros, se preguntarán qué los hace tan fascinantes y querrán saber más, incluso dedicarán su propio tiempo a convertirlos en parte fundamental de su día.

3. Regalar libros. ¿A quién no le gusta un regalo? A los niños también, por ello, no hay mejor forma de acercarles a la lectura que convirtiéndo los libros en el presente fundamental de cualquier celebración especial. Incluso puede ser una buena sorpresa para un día normal, porque no hay mejor regalo que una nueva historia.

4. Visitar librerías. Si hay algo a lo que ningún niño se puede resistir tampoco es a disfrutar de un lugar en el que todo parece pensado para él. Es lo que ocurre en la sección infantil de las librerías, que representan un espacio atractivo para los más pequeños, del que no querrán irse sin un preciado tesoro, despertando así su interés por los libros.

5. Fijar una hora al día para leer con ellos. Si hay algo que los niños nunca rechazarán será un momento para compartir con sus papás y mamás, por ello, reservar una hora al día concreta que tanto el niño como tú sepáis que es para leer con ellos, sus cuentos favoritos, será la mejor forma de zambullirles en el mundo de la lectura.

FUENTE: EL COMERCIO