La semana pasada leí una noticia que me llenó de satisfacción. Se hacia eco de una campaña desarrollada por las librerías de Inglaterra BA (British Bookseller´s Association) en torno a la sostenibilidad y al respeto medioambiental.
Entré en la página web de la BA y comprobé que habían formado un grupo de trabajo sobre el tema, inicialmente lanzaron una encuesta a sus asociados para comprobar el nivel de responsabilidad medioambiental que las librerías mantenían y las eficiencias que podían poner en marcha en esta línea para reducir impacto y a la vez presionar a toda la cadena de suministro. Observé dos objetivos, por un lado avanzar en el concepto de Librería Verde, y por otro en incidir sobre el resto de la industria para avanzar en esta línea.
Los resultados de la encuesta a sus asociados fueron estos:
- El 19,3% ha cambiado a un proveedor de energía verde.
- El 12,3% mide la huella de carbono de sus proveedores.
- El 13% se entrega con credenciales verdes de sus proveedores.
- El 67.9% de los vendedores de libros se han cambiado a proveedores locales cuando es posible.
- El 42.9% ha revisado las compras de papelería a fuentes de fuentes renovables.
- El 63.2% ha revisado cómo envían las cosas a los clientes, incluidos los materiales de embalaje.
- El 56,4% utiliza limpieza ecológica y otros materiales.
- El 33,3% informa a sus clientes sobre sus actividades ecológicas.
- El 59,1% recibe materiales de marketing no solicitados de los editores
- Al 85,0% le gustaría elegir lo que reciben.
- El 56,8% recibe pruebas no solicitadas.
- El 79,4% desea elegir lo que recibe.
Con estas conclusiones es obvio que el recorrido de la iniciativa es muy amplio. Son todavía muy pocas las librerías que miden huella de carbono, pero también hay que resaltar que están informando a sus clientes de las iniciativas ecológicas que están emprendiendo, que están vigilantes respecto a embalajes y plásticos, y que se están aprovisionando de energías renovables. La idea que la BA se plantea es mostrar los avances en la próxima Feria del Libro de Londres y poner en circulación una guía de Librería Verde. En esta línea van a presionar a toda la cadena de valor (editores y distribuidores) para dar pasos en esta línea.
Llama poderosamente la atención que las asociaciones de librerías de Estados Unidos y Australia se han sumado al proyecto. Sería más que deseable que los gremios y asociaciones de librerías de España también se sumasen a una iniciativa ciertamente esperanzadora y de responsabilidad social. Si hace unos meses sugería a las librerías españolas comenzar a trabajar en materia de “recomendaciones públicas y privadas en defensa de las librerías”, ahora sugiero y recomiendo iniciar el trabajo en esta línea. Abrazar la “agenda 2030” de la UNESCO, a la que se ha sumado el Gobierno de España, en cuanto a objetivos de sostenibilidad es responsabilidad de todos, y las librerías se ayudarían mucho a sí mismas en términos de posicionamiento ante las nuevas generaciones siendo de los primeros comercios en liderar esta iniciativa.
A lo largo de estos años he escrito muchas páginas referidas a ecoedición y sostenibilidad. Soy de la opinión de que son cada vez más numerosos los lectores que cuando van a un comercio comienzan a fijarse en este tipo de temas. En esto últimos tiempos he observado avances de las editoriales en usar papel de bosques certificados, ya sea con el sello PEFC o FSC, pero también observo que no se están incorporando créditos de ecoedición en los libros, y que se sigue abusando de manera gratuita del plastificado de libros. Que cada libro que sale al mercado lleve una etiqueta de ecoedición en los créditos donde se señale huella de carbono, agotamiento de recursos fósiles y de ozono, no es un capricho, es una exigencia social ineludible.
Desde la Feria del Libro de Madrid hemos impulsado este trabajo y los resultados que estamos alcanzando son ciertamente prometedores, no podemos decir todavía que somos una feria verde, pero cada edición avanzamos más en esta línea, es por ello que si desde las librerías se avanza una campaña en esta línea sería ciertamente relevante. Pocos proyectos me parecen tan justos, significativos e importantes, como avanzar en la sostenibilidad de la cultura, tenemos un reto y una responsabilidad inaplazable.
Desde aquí se puede descargar la campaña con el Manifiesto, la nota de prensa y el logotipo.