Es sabido que máscara es una de las acepciones del término latino ”persona”.

Y, en la mayoría de estos poemas –exceptuando la primera parte, que se remite a enriquecer con “fenómenos” el devenir del sujeto-se indaga en la conciencia de prototipos sociales e imaginarios, en los que participan también los “mitos”.

Se trata, pues, de arrancar a máscara social y dejar que se revele la persona con su talante.