
La escritora Jane Austen «regresó» desde la tumba, tras doscientos años de silencio, para compartir una jornada inolvidable con decenas de personas que se congregaron en el Campo de San Francisco.
La Biblioteca Pública de La Granja acogió a la autora de «Persuasión», «Cartas», y «Orgullo y Prejuicio», entre otras, que llegó e inundó la sala con sus narraciones acerca de su vida.
Un acto organizado por Foro Abierto con la Red de Bibliotecas del Ayuntamiento de Oviedo y la editorial asturiana d’Época.
Precisamente, la concejala de Educación, Deportes y Salud, Mercedes González, abrió el acto, al que le siguió Concha Quirós.
Ambas destacaron la importancia de colaborar en actividades como éstas que contribuyen a poner en valor la cultura y contagiar a la ciudadanía en este sentido.
Tras ellas, el catedrático emérito, José Luis Caramés Lage, desglosó la sociedad y el momento que le tocó vivir a Jane Austen.
Un tiempo de encorsetamiento y dificultades para las mujeres, al que Austen le plantó cara.
A estas alturas, todos esperábamos a Jane Austen, que llegó con «todo su esplendor» y manifestó su gozo por contar con muchísimo público, admirador de su obra y su persona, que le esperaba con entusiasmo y ansiedad.
Fue su momento de gloria. Habló y habló. Contó anécdotas de su vida. Contó situaciones vividas. Contó sufrimientos y sentimientos y habló de su numerosa familia.
También se proyectó un documental realizado por la editorial d’Época en el que se cuentan episodios y momentos de la vida de Jane Austen hasta su fallecimiento.
Hubo sorteo de regalos. Y hubo lectura dramatizada por parte del Taller de Creación Literaria que coordina Patricia Núñez.
Y posteriormente, ya en el exterior, la Orquesta de Cuerda Infantil amenizó con la interpretación de vayas piezas. Valses con los que Jane se animó a bailar.
El té con pastas puso el colofón a una jornada de cultura, de hermandad, de alegría y de «buen rollo» que contagió a decenas de personas.