El café y los libros son los mejores amigos. Desde hace siglos, los escritores siempre se han reunido alrededor de un buen café. Las mejores ideas para sus libros han nacido entre sorbo y sorbo.

Y es que el café seduce a la humanidad, no obstante, es la segunda bebida más consumida en el mundo después del agua, Sin contar que todos los días se beben aproximadamente 3 mil millones de tazas de café.

Es por eso que, a propósito de la celebración del Día Internacional del Café, queremos que acompañes una lectura tranquila con una taza de café recién hecho. Y estas son las razones.

El café y los libros son los mejores amigos

Nuestro cerebro se transforma cuando leemos y si a esto le sumamos unos sorbitos a una taza de café, los cambios en la cabeza se multiplicarán.

  • El café reduce los riesgos a padecer determinadas enfermedades.
  • El café nos convierte en lectores más exigentes.
  • Combinar café con libros tiene importancia sobre el cerebro humano.

La neurociencia sí sabe de este tema. Expertos en el funcionamiento del cerebro han detectado que existen ciertas estructuras del órgano pensante que se transforman cuando leemos. Las conexiones de las neuronas del lóbulo temporal izquierdo, vinculado al lenguaje, y las del surco central del cerebro, relacionado con las sensaciones físicas y el movimiento, aumentan tras la lectura de una novela de ficción como Pompey, de Robert Harris, según un estudio del que se hacía eco la revista especializada Brain Connectivity.

Si mientras lees historias le das sorbitos a una taza de café, los cambios en tu cabeza se multiplican. Estimula en el cerebro la síntesis de dopamina, un neurotransmisor que mejora nuestro estado de ánimo y que diversos estudios neurocientíficos vinculan con la creatividad, la euforia y la impulsividad.

Asimismo, una investigación reciente de la Escuela de Medicina Tropical de Londres sugería que la cafeína reduce el número de errores que cometemos y mejora la capacidad de razonamiento y la atención.

El café te convierte en un lector más exigente. Según un estudio de la Universidad de Tufts de EE. UU., la cafeína aumenta la habilidad del cerebro de identificar errores gramaticales durante la lectura rápida de una página escrita en nuestro mismo idioma.

Si se endulza con azúcar, el café prolonga la atención, la capacidad de aprendizaje y la memoria verbal, según comprobaron hace poco investigadores de la Universidad de Barcelona.

El café y los libros son los mejores amigos

La inspiración de Swift, Voltaire, Balzac y Goethe al escribir sus obras estuvo ligada a muchas tazas de café.

Voltaire asegura que tomaba 60 tazas diarias, muchas de estas en reuniones con amigos en París en el Café Le Procope. Balzac no se quedaba atrás y se inspiraba bebiendo 50 tazas diarias.

Si no fuera por el café, uno no podría escribir, es decir, no podría vivir”. — Balzac

Goethe era un entusiasta bebedor de café e impulsor del descubrimiento de la cafeína.

A ti te debo todo mi vigor, pasión sin tasa débote, inclinación, culto y locura”. — J.W. Goethe

El autor de A Sangre Fría, Truman Capote tenía la costumbre de escribir acostado y con un café al lado.

Y ya en los 90, JK Rowling dio forma a los dos primeros libros de su famosa saga Harry Potter en una cafetería de Edimburgo llamada The Elephant House.

Es indudable la relación entre el café y la creatividad. Muchas grandes novelas se escribieron entre tazas de café.

Si eres lector, pasearte por las páginas de un buen libro mientras disfrutas una taza de café es una tendencia muy cool que te encantará experimentar.

Así es la vida ya usted ve, un libro y un café…

FUENTE: QUELEER