MIke Shatzkin analiza en «The Idea Logical Company» el crecimiento de las independientes en Estados Unidos

Mi primer trabajo real fue en una librería, en la planta de ventas del nuevo departamento de libros en rústica en Brentano’s en la 5ª Avenida en el verano de 1962. Me encantaba ese lugar, me encantaba ese trabajo, y siempre he tenido debilidad por las librerías. Pero, dejando el romanticismo a un lado, la verdad es que los libros son el mejor producto de consumo para comprar en línea en lugar de en una tienda. Por muchas razones.

En primer lugar, está el encontrar lo que quieres. Una librería online podrá ofrecerte unos 15 millones de títulos. Una librería no ofrecerá más que un 0,5% de este universo (que serían 75.000 títulos) y la mayoría tiene mucho menos que eso. Cuando comenzó Amazon, había más de medio millón de títulos posibles y muchas superlibrerías ofrecían entre el 20 y el 30 por ciento de ellos(más de 100.000 títulos). E incluso entonces, antes de que los números cambiaran enormemente, Jeff Bezos vio que los libros eran el mejor lugar para empezar como minorista de Internet.

De esta manera, las probabilidades de encontrar un libro en particular en una tienda han pasado de razonables a minúsculas. Pero además de eso, los libros son pesados, así que si vas a cualquier lugar después de la librería, ir acarreando con tu compra puede ser una molestia. Y ¿cuán a menudo «necesitas» ese libro ahora mismo, en lugar de en uno o dos días? (Si lo necesitas ahora mismo, será mejor que tengas mucha suerte en lo que buscas y en la tienda a la que vas)

La clave es que las compras de libros, al menos para la lectura personal (los libros para regalo y los libros muy ilustrados son diferentes, pero estos representan una pequeña parte del total de las ventas) se han trasladado de las tiendas a la Internet por razones convincentes, y no hay razón para pensar que no seguirán haciéndolo. Es difícil ver la venta física al por menor de libros como un negocio en crecimiento.

Pero, de hecho, el número de librerías independientes ha ido creciendo durante la última década. Esto ha sido un motivo de celebración en muchos sectores. Los editores están ciertamente contentos de ver surgir algunos puntos de venta de inventario adicionales.

¿Por qué es esto? El profesor de la Escuela de Negocios de Harvard Ryan Raffaelli ha formulado una respuesta basada en sus «3 C». Son la comunidad, la curaduría y la convocatoria. Con esto quiere decir que las librerías proveen una función de «comunidad», sus dueños realizan un servicio de «curaduría» al reducir la selección de libros, y ofrecen la oportunidad de que personas con ideas similares se «reúnan» en torno a una demanda de información o un propósito. El engloba todo esto bajo el concepto de «identidad colectiva». Y nos disuade de mirar la rentabilidad de esas tiendas; El cree que sólo el hecho de que estén allí, que su número crezca, constituye el indicador importante.

¿Alguien más ve una notable coincidencia entre esta visión de las librerías y la que siempre ha sido la función de las bibliotecas?

No soy un académico y no tengo mucho que ofrecer, salvo la observación para justificar cualquier análisis que haga. Y puedo estar de acuerdo en que la comunidad, la curaduría y la convocatoria son buenos cimientos que cualquier librero debe tener en cuenta para construir su negocio. Pero no puedo estar de acuerdo en que estas son las explicaciones del por qué las librerías han estado creciendo en número.

Mi nominada como «la razón más importante para el crecimiento de las librerías independientes» es también una «c», pero una que no fue mencionada. Es «cierre». Con esto me refiero al «cierre» de la cadena Borders en 2011. Esta fecha coincide, prácticamente, con el resurgimiento de las independientes, al que siguió el aumento del número de tiendas activas.

Cuando varios cientos de tiendas de Borders cerraron a la vez, se produjo una reducción del espacio en los estantes antes que la disminución de la demanda en las librerías al por menor. Incluso en el mercado de las librerías de 2010, reducido como estaba desde dos décadas antes por Amazon y el comercio de libros electrónicos, existía mucha gente que era atendida por esas tiendas cerradas de Borders que aún no habían realizado la migración de comprar todos sus libros en línea. Esta situación podría significar que el 30 por ciento o más del espacio de librería que habría cerrado (Borders no disponía del 30 por ciento del total de las librerías, pero todas sus tiendas eran de gran tamaño).

Así que los independientes han aprovechado una oportunidad. Alguien más inteligente que yo debería mirar dónde se encuentran los independientes y dónde estaban las tiendas de Borders y podría apostar a que encuentran una correlación. Si también pudieran superponer las tiendas cerradas de Barnes & Noble y aquellas librerías que han reducido drásticamente su inventario de libros, probablemente encontrarían más ejemplos de sustitución. Las librerías independientes están sustituyendo el espacio que satisfacía la demanda que solía ser cubierta por las grandes cadenas de librerías.

Es probable que también haya otro factor en juego ─no uno nuevo─ detrás del reciente aumento del número de independientes. Para ser coherentes, etiquetemos este como «compromiso». Todas estas librerías independientes son iniciadas y dirigidas por empresarios que, muy probablemente, tenían una carrera haciendo algo más antes de empezar su librería. Voy a adivinar, sin datos de apoyo, que muchos de esos dueños de librerías podrían estar ganando más dinero haciendo otra cosa. Pero las recompensas psíquicas de poseer y dirigir una librería, incluyendo el atractivo de manejar las primeras 3 «c», son suficientes para atraer a personas capaces de comprometerse a poseer y dirigir una en lugar de gastar su tiempo haciendo algo donde podrían ganar más dinero.

Siempre ha sido cierto que la venta de libros es un trabajo vocacional para muchas de las personas que lo desarrollan. Pero hoy en día la red de venta de libros depende, más que hace años, de esa motivación para mantener el acceso físico a los lectores.

FUENTE: Publishnews