Los hábitos de trabajo y las rutinas de los escritores son uno de los elementos que siempre acaban despertando más nuestra curiosidad. Queremos saberlo todo sobre ellos y sobre cómo impactan en las obras que crean. Es como si sabiendo qué camino tomaron para crear el texto que nos van a servir sintiésemos que estamos comprendiendo mejor cómo se entreteje la historia.

Y ¿cómo son los hábitos de trabajo de los escritores españoles? Lo cierto es que hacer generalizaciones sobre el trabajo creativo resulta un tanto peligroso, porque el de escribir es uno de esos trabajos en los que cada uno hace un poco lo que mejor le encaja y en el que pensar en que las cosas van a salir mejor porque se trabaje de una manera o de otra puede llevar a una cierta frustración. Sin embargo, los datos estadísticos pueden ayudar a perfilar una visión de cómo trabajan a grandes rasgos los escritores y qué hábitos comparten.

La II Encuesta para escritores de ExLibric ha preguntado a los autores por cómo escriben y por sus rutinas de trabajo y esto permite, partiendo de los porcentajes, llegar a ciertas conclusiones.

Planear o no planear

Una de las grandes diferencias que se aplican entre los escritores es la de quienes planean y quienes toman decisiones a medida que van avanzando. En inglés se suele hablar del enfrentamiento entre ‘plotters’ y ‘pantsers’, los que planean y los que escriben lo que sale tras sentarse (pantsers viene de pants, pantalones). En España quienes planean lo que va a ocurrir ganan. Un 61,3% de los escritores asegura que planea antes el proyecto y define bien lo que va a ocurrir antes de escribir.

Eso sí, un porcentaje muy importante (un 51,3%) está en constante revisión de lo que escribe (y un 42,8% no lo hace nunca).

Todo está digitalizado

Según las conclusiones del estudio, la mayoría de los escritores usa un ordenador. Un 53,3% escribe en ordenador sus obras. Un 40,9% empieza con notas a mano, pero estas acaban siendo pasadas a un formato electrónico. Solo una minoría sigue haciéndolo todo a mano.

La presencia de lo electrónico no solo impacta en cómo se escribe, sino también en cómo se accede a la información y cómo se realizan los procesos previos a la escritura. Un 83,3% emplea la red para documentarse para sus historias, una cantidad mucho más elevada que la que de autores que leen otros libros o visitan lugares relacionados con su libro (48,6%).

El cuaderno de ideas pierde terreno frente al móvil

Las nuevas tecnologías también invaden otros terrenos. Un 46,4% de los encuestados apunta en dispositivos electrónicos las ideas que le van surgiendo para escribir en el futuro. Solo un 39,65% apunta todavía cuestiones en cuadernos.

Un mínimo de una hora de trabajo

Los escritores españoles también dedican una horquilla de tiempo estándar a trabajar. El 63,9% reconoce que dedica de entre una a tres horas a la redacción en cada sesión. Un 51% apunta que una vez que se sienta a escribir produce entre 1.000 y 2.000 palabras en una sesión de trabajo.

FUENTE: LIBROPATAS