La comprensión lectora es uno de los conceptos más importantes para cualquier persona que decida abrirse paso dentro del mundo literario. Es una capacidad que se adquiere y poco a poco puede entrenarse para ser cada vez más apta e incluso, puede hacer la lectura más sencilla. Seguramente querrás saber cómo lograrlo.

Cabe destacar que todas las personas poseen un nivel bastante apto el cual se aprende en la escuela y desde muy pequeño. Pero este puede no ser suficiente, pues hay escritores que apelan a esta capacidad para transportar al lector a nuevas percepciones. Por ello, queremos dejarte algunos consejos y pautas que te serán de gran ayuda.

¿Por qué es tan importante tener una buena comprensión lectora?

Dentro del ámbito del ocio, la lectura es uno de los recursos más utilizados, se puede leer en muchos formatos y en el tiempo y momento que sea. Pero, ¿realmente lees o solo estas mirando las letras? Sobre este punto es que se enfoca la comprensión lectora, un buen lector es capaz de analizar y sintetizar la información que se le provee.

De tal manera, es mucho más sencillo conseguir llevar en mente los datos importantes y los hechos ocurridos anteriormente en la historia. De todo esto se encarga el concepto que estamos desglosando, pues aporta la capacidad de ser mucho más atento. Si quieres dejar de leer de nuevo algunas páginas de tus libros, lo mejor será que comiences a analizarlos.

En consecuencia, la importancia de esta habilidad recae en su utilización en diferentes ambientes, no solo la lectura recreativa se beneficia de esta. Innegablemente es una capacidad cualquiera deseará tener y que puedes conseguir con solo seguir los consejos que te dejaremos más adelante.

Consejos para interpretar mejor tus textos favoritos

Llevar el hilo de una historia no depende únicamente de leer cada una de las páginas del libro, supone que manejes datos que serán relevantes. Para ello y pensando en que cada vez lo hagas mejor, hemos recopilado algunos consejos que seguramente sabrás aprovechar. Conócelos y aplícalos en tu próxima sesión de lectura.

Crea una rutina de lectura

Es entendible que esta actividad puede que la realices en tu tiempo de ocio y que este pueda variar, pero el tiempo disponible no es lo importante. Comienza cada vez de la misma forma, por ejemplo, lee las ultimas oraciones de la página donde paraste la última vez. Esto te ayudará a recordar los hechos y será tu base para continuar con la historia.

Adicionalmente, puedes incluir elementos que te ayuden a enfocar tu mente, una luz adecuada, una taza de alguna bebida que disfrutes o un lugar específico. Lo importante es que tu cuerpo asuma que estás leyendo, así la atención se enfocará en esta actividad.

Tómate el tiempo necesario

No leas fragmentos en minutos que tengas libre o no recordarás nada la próxima vez, cuando decidas leer, asegúrate de tener el tiempo de hacerlo. Unos treinta minutos pueden ser adecuados como espacio mínimo, para que puedas conectar con la historia. Además, si lees frases cortas, puede que tu comprensión lectora no sea la más adecuada.

Comprender lecturaAnaliza los hechos por separado

Es normal que quieras mezclar la información que hay en tu mente, sobre todo, si eres de los que trata de conocer el desenlace antes de leerlo. Pero esto puede complicarte las cosas, si estas comenzando en la literatura, lo ideal será que vayas analizando trozos de la historia. Puedes hacerlo por capítulos, así, te será mucho más sencillo comprender qué pasa entre uno y otro.

Investiga aquello que no entiendas

Con las nuevas tecnologías salir de una duda no es tan complicado, con tu móvil u ordenador podrás aclarar cualquier concepto. Entrando a la web de eejemplos.com podrás conseguir información útil para darle sentido a lo que lees. Pero hay muchísimo contenido en Internet que seguramente podrás aprovechar.

Crea tus propios apuntes y mapas de personajes

Nadie dijo que existían reglas para leer, si eres de los que les gusta sentirse parte de la historia, hacer mapas será útil. Esta técnica consiste en crear pequeños análisis sobre los hechos que van sucediendo, así, podrás analizar mejor los que están por ocurrir.

¿Se puede aplicar este aprendizaje en otros campos?

Puede que ya te hayas dado cuenta que la comprensión lectora está mucho más allá de las historias de tus escritores favoritos. Ante todo, es una capacidad para analizar aquellos textos que se te ponen en frente. Por ende, podrás aplicarla a todo lo que tenga que ver con esto, estudiar, trabajar, relacionarte, crear contenidos y mucho más.

Aplicada al estudio, esta es una forma sencilla de lograr que los conceptos leídos se fijen en la mente, pues creas tu propio análisis. Además, adquieres la capacidad de enlazar conocimiento de manera rápida, esto se debe a que en tu mente se quedan los datos de interés.

En relación con el trabajo, esto puede facilitar la lectura de contratos, asignaciones y mucho más, todo con la intención de que seas el mejor. Finalmente, como puedes ver, practicando y preparándote adecuadamente, obtendrás resultados que irán mucho más allá.

¿A qué edad es bueno comenzar a fomentar esta habilidad?

Hay quienes consideran que la comprensión lectora debe ser impulsada desde la niñez, debido a que nos ayuda a ser mucho más críticos y analíticos. Lo más recomendable es que se haga una vez que el pequeño haya aprendido a leer y tenga al menos la base de este concepto ya arraigada.

A su vez, algunas referencias pueden ser complicadas de comprender y requieren una buena investigación donde se aclaren todas las dudas. Considerando esto, se podría decir que la adolescencia es el mejor momento para fomentar un mejoramiento de esta habilidad.

La razón de esto reside en que a mente de un adolescente ya tiene, por lo general, suficiente información como para crear comparaciones y análisis. Claro está que hay niños que logran dominar esta interpretación de manera increíble aún a temprana edad. En definitiva, lo ideal será que cada persona maneje su nivel de comprensión según sus necesidades.

FUENTE: LA FUENTE DE SÍSIFO